Escribo para sentirte en mi piel, retando a la eternidad, rompiendo el pacto del tiempo con el espacio. Un templo de sonrisas, es el canto que dejan tus huellas. Todos guardamos dentro de nosotros lo que un día dio sentido a nuestra vida, esos momentos sagrados que se veneran y evocan con todos nuestros sentidos mientras nuestra alma comulga y se aferra a ellos. Para mí ese instante eterno es el canto del templo.

Mi percepción del mundo en el que vivo. Amanecer de 26 de octubre. Ya son 5 años de tu nacimiento, donde te volviste una luz en nuestras vidas, cambiaste mi mundo, mi propósito de vivir y todo lo que fui y lo que seré. Feliz cumpleaños mi vida te deseo desde la lejanía, te extraño tanto y aunque sé que estás muy bien, mi corazón se comprime de tristeza. Deseo que los días sean cortos, que todo pase y que vuelvas a mi.