Ideas dispersas, juegos de palabras. 8220;Donde están tu nombre y tu calle y tu desvelo, si la cifra se mezcla con las letras del sueño,. La vieja dama se estiró como una gata, cerrando los ojos a la luz que entraba por los ventanales de su enorme ático. Abajo, la calle dormía en esa mañana de domingo. Con pereza, se arrastró hasta la terraza y contempló la avenida desde su cielo privado. Quince años menor , sin un duro, c.

El puente de las tetas, de Rafael Alberti. Por el puente de las tetas. Eran tetas, no manzanas,. Las del puente de las tetas. Bajo el puente de las tetas. Yo miraba en la corriente. Temblar las tetas del puente. Sobre el puente de las tetas. Por el puente de las tetas. Sin el puente de las tetas. Que dormía sobre el puente.

Posted on enero 3, 2008. Hay una escena inolvidable en Una noche en la ópera. De los Hermanos Marx en la que Otis B. El siguiente cartel también es autorreferente, pero es más provocativo en plan profecía autorrealizada. 124; Leave a comment.

1 lata de leche condensada. Disolver el chocolate en un cazo junto con la mantequilla. Añadir la leche condensada y mover a fuego lento; hasta que alcance la consistencia de toffe. Retirar del fuego y añadir 100gr del coco y dejar enfriar. Formar bolitas con las manos mojadas y espolvorear el resto de coco.