Lo que escribimos es lo único que quedará de nosotros. Martes, 19 de mayo de 2015. No No te escondas entre los pétalos. Dame un beso de esos que tú y yo sabemos. Dame un besos de esos que se quedan. Dame besos de fuego en la piel,. No verano, por favor, no te vayas. Que ya sé, que aún es Mayo. Pero no quiero pasar ni un día más. De la mano de Lluvia,. Dame besos, versos, soleados,. Salados, sabor Cantábrico y Mediterráneo,. Sabor a mar, y a arena,.

Os dejo con el séptimo de los relatos. Os dejo con el sexto de los relatos.

Te diré lo que tienes que hacer, levántate y corre, corre hasta que no puedas más, hasta que tus pies sangren y supliques ayuda, corre hasta encontrar la salida de este bosque y así sabrás en lo que te estas metiendo, lo que te espera al final del camino. Espero que me comprendan y no piensen que soy una vaguita y que por eso no quiero hacer ningún reto porque la verdad puede que cuando tenga algú.

Las fotografías nunca podrán revelar más intimidad que las palabras. Y yo te las había dicho todas. Todos los días el mismo juego. Yo apostaba al negro, él al rojo. Un rojo intenso, aterciopelado, igual que el del vino que bebía cada noche. Y la maldita ruleta de la vida, siempre le hacía ganador. Escrito en Diablos Azules el 11 de junio de 2014.

Le encantaba fantasear, no le gustaba tener los pies en la tierra. Por eso siempre andaba haciendo el pino. Era tal el peso que soportaba a su espalda que el mismísimo Atlas no se atrevía a mirarlo directamente a los ojos. Te olvidé tanto que al recordarte me dolieron los labios y las puntas de los dedos. Llovía, pero no le importó no tener paraguas. De todas formas, nunca supo abrirlos.