Ya ha pasado tiempo desde la última entrada y quizá, sólo quizá, hayan pasado demasiadas cosas en todos los planos de mi vida. Lo inmediato lo marca la peque. Al menos lo no trascendental y ahí entra el deporte. Los horarios se tienen que adaptar y debe haber cambios. Con la vuelta al trabajo la cosa se ha complicado.

En el mundo de las carreras populares no todos vuelan, y después de los vencedores, llega el furgón de cola y el coche escoba. Y es en ese lugar donde el running se ve de modo diferente. Pero echemos la vista atrás un poco al trimestre pasado. Coronando el alto de los Doce Apóstoles, en el km. Animada merienda post-carrera, divertida en.

De un novato para otros novatos. Domingo, 9 de agosto de 2015. He dejado pasar unos cuantos dias para ver que tal evolucionaba y sobre todo aclararme las ideas. Ya de vacaciones, empezaba el entrenamiento preparatorio del maratón de Castellón. Iban a ser 16 semanas cargadas de entrenamientos, madrugones y esfuerzos para cuadrar mi ya de por sí ajetreado día a día con los peques. Al final conseguí hacer 15 kms a buen ritmo y con las mejores sensaciones. Y aqui es donde todo se tuerce. No bajé ni a la play.