Para los amantes incondicionales de la literatura. Aquellos que cabalgan entre el sueño y la locura. Domingo, 20 de agosto de 2017. No dejes el cuidado de gobernar tu corazón a esas ternuras pariente del otoño. De las que prestan su placida apariencia y su afable agonía. La aureola de tu sombra.

Hice un viaje del que ahora he vuelto y que no soy capaz de colocar en orden. No porque no recuerde dónde he estado. Ni a quién he visto. Simplemente no lo puedo colocar en orden. Un día una reconciliación en la playa. Hubo ese poder ver mejor cuando escribes. E infinitamente mejor cuando renuncias. Hubo meterse a uno de esos museos eternos en tus ojos. Pienso en el monólogo que me enseñaste. Decir que sí a todos.

Lunes, 4 de noviembre de 2013. He visto caer el laberinto. He visto caer el laberinto,. Existe en el vacío de mi vida,. Donde solo encuentro las puertas cerradas. Sabe que no existo,. Que nunca despertará mi espejo. Desafía la cordura cuando lo imposible. Despierta demonios el hombre que camina. En la memoria de su oscuridad. No somos más que promesas que quedaron en nada.

Martes, 28 de junio de 2011. Árbol de la niñez de mi madre. Mi arbol brotó, mi infancia pasó,. Hoy bajo su sombra que tanto creció,. Tenemos recuerdos mi arbol y yo. Y, en cordial semejanza,. Buen árbol, quizá pronto te recuerde,. Cuando brote en mi vida una esperanza. Que se parezca un poco a tu hoja verde. Ver pasar tantas personas por su cuerpo, tener escritos los nombres en su corteza, reconocer la ausencia de otros en el ruido místico de las hojas caídas en otoño.

Viernes, 14 de agosto de 2015. Y siento que me deforma. Descubro en mí aquel conserje. De tiempos del franquismo,. Con el pomo obsceno de las llaves. Con el que nos rebaja. Martes, 11 de agosto de 2015. 161;oh vidas efímeras! .