Originalmente publicado en SALTO AL REVERSO. Mensajeros acarrean noticias de abandono. Tocan a la puerta de una habitación. Donde ya no hay nadie. Ha llegado el plazo para el pago. Inercia que conduce a un final tan esperado. Pies que se arrastran sobre palabras. Que al pisarlas no emiten sonido.

Son relatos cortos para desentrañar la madeja de la vida. Ruge tormenta de vida,. Entrega ahora lo que te guardaste,. Despliega tus velas de vida para empaparme,. Tú, huraña demasiadas veces,. Mírame al rostro generosa,. Sonríeme sin más mentiras,. Entrégame lo que amagaste a mi sed de ti,. Embriágame de ti, vida,. De esos de callejones que anhelo,. De tus de amaneceres turbios de deseo,. De la que me araña y la deseo aún más. Tú, de nuevo tú,.

8230;Cuando hay algo por decir. No hables de lo nuestro, que el amor no ha muerto. No me hables de lo nuestro que ahora tienes otro dueño y tus promesas se convirtieron en frases de cajón que no tienen destino. Guarda la nostalgia que se supone tiene tu alma y olvida mis recuerdos que te debes a otro sueño. No me hables de dolor,. No sabes cuánto sufre mi alma.

No te rindas, sólo porque dejaste de intentarlo. Estoy muriendo en medio de un bosque rodeado. Después de ser tan severamente. Herido es un poco difícil saber dónde duele más. Abandonado y dejado por muerto no puedo sentir. Mucho mis piernas y aunque el dolor viene en olas. No es nada comparado con la agonía y el vacío que. Me resulta difícil imaginar lo. Que acaba de suceder y no hace falta decir que nunca. Pensé que tal cosa me pasara a mí jamás.