Las cuatro de la madrugada. Hora entre la noche y el día. Hora de un costado a otro. Hora preparada para el canto del gallo. Hora cuando la tierra nos ignora. Hora cuando sopla el viento de astros apagados. Fondo de todas las horas. Nadie está bien a las cuatro de la madrugada. Si las hormigas están bien a las cuatro de la madrugada. Y que lleguen las cinco,. Si hemos de seguir viviendo. Así es como lo hago.

Muy cerca del día del niño, reflexionamos sobre la relación entre la infancia y el arte; para lo cual nos acompañan Veronica Solis y Adán Contreras. Síguenos en Facebook, Twitter, WordPress y Soundcloud.

Comprendiéndome en el que considero el núcleo del átomo de la literatura. Vivir en un estado de desconocimiento dulce y fluido de las cosas y de uno mismo es el único modo de vida que conviene y estimula a un sabio.

Contar sobre Mercedes y el agua. Extraordinaria madre, mujer entregada a los suyos, mujer de peso -más de cien kilos la honraron por décadas y hasta su santificación ante el fuego-. Por ser, su corazón, la herramienta usada para darle sentido a sus decisiones, gestos y diálog.

Pues aquí compartiendo un cortometraje de Edwin Schaap para reflexionar, espero les guste. Música de nuestro origen, música de nuestra sangre, de nuestro amor.

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Ven fulano extraño, te invito a compartir la maravilla. Si, duermo a tu lado otra vez, pero hoy no hay hoguera, ni oxigeno. K rlos on Sentimientos contrarios. El blog de los estudiantes universitarios que no tienen blog.

El blog de una analítica, despistada y grumpy grumpy. Qué hay por aquí? 20 cosillas sobre mí. Cierro el año con una entrada sobre algunos puntos que construyen mi día a día y mi personalidad. Aunque parezca simple, a veces expresar ciertos detalles me cuesta trabajo. No acepto los cambios repentinos con serenidad ni paciencia. No puedo vivir sin tener un vicio en mi vida.

Con el corazón en la mano. Poesía es hablar con el corazón en la mano. Tú no atas; tú desencadenas. Me fui a tu encuentro;. Te busqué por la duda,. Te envolvió con su halo de certeza. Y entonces me abrazas,. Y toda la vida que cabe. Tú eres ruta insegura,. Camino insaciable hacia el querer. Ese querer querer que altamente. Y es que tú no atas;.

Quisiera ser ese niño que corre por las calles del mercado, el que pícaramente se lleva un pañuelo para la cabeza mientras la dueña del puesto me tira encima las piedras y monedas de menor denominación que encuentra. Quiero correr usándolo como mi capa, soñando que en algún momento me saldrán alas y volaré muy alto en el cielo. Ya no quiero sentir el polvo sobre mí. Ese polvo metálico, pesado, que ni el viento más fuerte puede levantar. Los números de 2014, que recién veo.