Tu amor despuntó, diáfano, en la autora de mi día. Precipitado y libre, como agua de cascada,. E inundó mis horas con un bullicio alegre,. Como el de un patio antiguo donde juegan niños. Me tumbé desnudo a bañarme de tu luz. Que inundaba el mediodía con perfume de jazmines,. Mientras mis manos lentas destejían el manto. Que escondía los secretos mejor guardados de tu cuerpo. Acaricié tus valles, ascendí por tus laderas. Tibias y lisas y alcancé tus cumbres. Donde encontré poemas que jamás serán escritos.

Viajes, relatos y anécdotas de una marciana en el extranjero. Y ahora va, y se reencanna. Subes los cuatro pisos andando y buscas el culpable. Desenchufas el frigorífico y vuelves a bajar los cuatro pisos andando. El automático sigue de capa caída y se niega a mantener la cabeza alta. Vuelves a subir los cuatro pisos andando y juegas a los detectives. Desenchufas el agua caliente y vuelves a bajar las escaleras cagándote. 8211; Creo que sí.

Martes, 20 de diciembre de 2011. El calor de unas manos. El roce de un cuerpo,. Es que alguien te ama. Viernes, 9 de diciembre de 2011. Domingo, 23 de octubre de 2011. Viajan,a través del tiempo.

Somos una búsqueda, una exploración creativa. Somos poetas, cuenteros, fotógrafos, ilustradores. Que te atrapa y te deforma. En un ser sin lógica ni norma. Cuántas vueltas habrás dado? Con cuántas más te desfogas? Andas vagando y te hallas? Me impresionó tanto que me dejó durante un rato en.

19 agosto, 2014 por EduarLo. La mayoría de nosotros vive pensando que esto será eterno. Que somos inmortales y que las desgracias solo le pasan al de al lado. Vivimos inmersos en una ignorancia que nos hace débiles y solo lamentamos lo ocurrido cuando ya es demasiado tarde. Tenemos la mala costumbre de dejar para luego, de reír poco y de querer hacerlo mañana. Tenemos la mala costumbre de echar de menos, en lugar de hacerlo de más. La mala costumbre de usar los. Y cuando veas una injusticia .

Ver el cielo en una flor silvestre. Vivir el presente suena como una frase ligera, como una afirmación frívola propia de la ética hedonista, como una sentencia jovial y sencilla, a la vez inocente. No obstante, es un precepto de sabiduría antigua y uno de los más difíciles de llevar a la práctica. Donde toda palabra es vana.

Todavía no entiendo por qué razón la profesora Josefina tomó aquella decisión, pero estoy convencido de que lo hizo porque me odiaba. De pelear en ninguna parte.