Somos una búsqueda, una exploración creativa. Somos poetas, cuenteros, fotógrafos, ilustradores. Que te atrapa y te deforma. En un ser sin lógica ni norma. Cuántas vueltas habrás dado? Con cuántas más te desfogas? Andas vagando y te hallas? Me impresionó tanto que me dejó durante un rato en.

Algunas imágenes desordenadas, dos o tres millones de dudas sueltas y un obturador que hace click. Así comienza la existencia del fotonauta. Es inevitable pensar en la muerte. Antes de estar enfermo no pensaba casi nunca, pero ahora. La muerte forma parte de mi vida.

Sucesos que deberían desaparecer de los titulares, no ellas.

Busco la mezcla justa entre chocolate negro y naranja amarga. La belleza y su sombra. Asymp; Deja un comentario. El melodrama del desencanto y del hastío. Los verbos y adverbios del adiós. Originalmente publicado en SALTO AL REVERSO. El melodrama del desencanto y del hastío.

Clara era una enamorada de los gatos. Tenía una larga y sedosa cabellera de color castaño y jamás se ponía maquillaje. Vestía de negro, bebía mucho café y fumaba alternativamente tabaco y hierba. Esa diatriba se resolvía según su estado de ánimo, cambiante a la par que sosegado. Acostumbraba a estar sola desde niña. A Clara le gustaba pasear sola después de hacer el amor conmigo. Era éxtasis, furia y evasión. Reposo solitario, al cabo. El sentido de mi s.

Sinopsis atolondrada de una mujer simple. La ventana me devuelve un mamarracho de grises, rejas y cemento. Pero hago fuerza para encontrarles forma. Detengo la mirada en un verde repentino entre edificios y comercios que me lleva indefectiblemente a tu edificio. Vengo a tomar un té después del trabajo. Si hay jugo por qué tomas agua de la canilla! Es verano pero ahora tengo frío.

Ésta semana me tocó a mí. Ver caer en la Malebolge de la superficialidad al tan amado Mr.

COMO LA RUEDA DE LA FORTUNA. En eso de los trabajos no hay que confundir entre UN TRABAJO, EL TRABAJO y los que QUÉ TRABAJO! Esos últimos son los peores, es más, me atrevería a decir que son como algunos amores, parecen ser los buenos, pero en ellos se te va la vida. Sucede que de pronto la vida te presta una familia, te presta unos amigos, le añade una pizca de química, un refrigerador o en su defecto una hielera y de pronto todo toma su curso.