LA ESCRITURA ES LA PINTURA DE LA VOZ. Un sueño que llevaba muchos años persiguiendo. Son las nueve de la noche y me encuentro en el cafetín. Un bar muy acogedor y peculiar. Podría tratarse de un bar más de la ciudad de Valladolid, pero no, al director vallisoletano Arturo Dueñas este sitio le inunda la cabeza de muy buenos recuerdos. Unos recuerdos que se asocian a sus comienzos, no tan lejanos. Tras haber dirigido varios cortometrajes entre los que se encuentran.

Amélie Poulain cambia la cafetería por una pastelería. El personaje francés parece hacer colonizado el mercado norteamericano y cedido parte de su decorado y de su mundo de fantasía.

Muy creible en su papel de adolescente psicótica y perturbada, está bastante bien secundada por un desquiciado Patrick Wilson, que mejora según avanza la película.

Hard Candy, con un par. Estamos ante una de esas películas que no dejan indiferente a nadie. Te puede gustar más o menos, pero da que pensar, especialmente sobre l os peligros que trae Internet. Esa herramienta maravillosa de la que algunos no podemos despegarnos. Y cómo un hombretón de 32 años tan curtido en la vida como él mismo dice ser, no es capaz de defenderse en su propia casa? Que dicho sea de paso, aporta menos de lo que podría.

Quién sabe dónde estará EL NÚMERO? Marzo 1, 2011. El corto del lápiz, del número, o vete a saber tú. Era narrada por nuestro gran maestro de la magia, Juan Tamariz. Lo predecible, que le salvo la vida.